Esta mañana Arri, Jon y yo madrugábamos un poco para salir desde el puerto de Santurtzi, aprovechando que Arri había dejado el barco en el agua. En el pantalán nos encontramos con uno amigos y estuvimos charlando un buen rato, cosa que también se agradece... y aún quedaba ir a echar combustible, pero ya sabemos que son los gajes de la pesca.
Al rato estábamos de camino a la zona de pesca, que la verdad, nos ha costado un poco elegrir, viendo el estupendo estado de la mar y la claridad del agua.
Empezamos tocando unas piedras conocidas y no había ni una escama, así que tras unas bajadas nos cambiamos de sitio y decidimos arpear en un sitio con más agujeros, pensando que el pescado estaría encuevado... como así ha sido.
No es que hubiera una gran abundancia, pero entre tres y tras unas cuántas horas de agua, han ido saliendo algunas piezas, la mayoría de ellas capturadas en agujeros que no solíamos frecuentar, y menos mal, porque los conocidos estaban bastante pelados.
Por último nos decidimos a hacer un poco más de agua al espigón del superpuerto, pero no ha sido más que un último chapuzón antes de salir para puerto.
Al final, han salido algunas mojarras majas (las grandes en torno a 1,5Kg), un par de abadejos (carboneros), un buen breado y un pinto muy majo, de los que cuesta encontrar. Aquí la foto que no es muy buena, porque no veía la pantalla con tanto sol:
Ya vamos teniendo algo de pescado en la nevera.