Sin más palabras una explicación fenomenal.
Si alguien pensaba eso a mi no me puede pasar pues os dejo mi experiencia.
En invierno solía ir a diario practicamente a nadar a la piscina municipal y solía quedar con un amigo y entrenabamos un poco la apnea, bueno más bien el ritmo de pesca, siempre he pescado en poco agua a ritmo muy alto pero bajadas no muy largas sin recuperación.
El día en cuestión había quedado con mi amigo y después de nadar 45 minutos aún no había venido. Me puse ha realizar apneas de unos 2.30 minutos sin recuperación entre ellas alternadas con alguna en torno a los 4 minutos con recuperación media o hiperventilando.
La sensación fenomenal, estaba como una moto y lo alternaba con dobles largos de piscina.
En uno de estos dobles largos después una apnea con no mucha recuperación , y una hiperventilación de unos 30seg hice otro doble largo, bueno casi, lo estaba haciendo sin problema, y al final del segundo largo unas ligeras convulsiones de falta de aire, muy breves, y de repente cuando llegaba a la pared e iba a subir las piernas se agarrotaron y no recuerdo más, lo siguiente un charco de sangre, y lo primero que pienso hay va la ostia , me he ahogado , pero eso de la sangre no es normal, después me enteré que el cloro que las venillas del pulmón y es muy escandaloso.
Gente alrededor, ecos, en la ambulancia no podía incorporar la cabeza porque me mareaba, y ya en el hospital, la sangre que me sacaron negra, muy negra, me dijeron que no tenía nada de oxígeno. Al final una semana de hospital. Por cierto no volví a esa piscina por lo del cachondeo.
Bueno, no se exactamente el tiempo que estuve, pero fijo que varios minutos después de la pérdida de conocimiento. Me dijeron que el señor de la calle de al lado que tenía unos 80 años avisó al socorrista que llevaba mucho abajo, y yo me crucé con el a media calle o sea que como iba de ritmo ese hombre sumar 2 minutos, el socorrista dijo a otro chico que me mandase salir y por lo visto subió acojonado, luego ya socorrista mas la RCP.
No tuve secuelas más allá de un par de semanas o poco más, pero si mucha suerte que no fuese en el mar. Por aquel entonces tenía 18 añitos y ahora 46, estaba físicamente como una moto y si me dicen que me ahogo en la piscina municipal me río en la cara del que me lo diga.
Sigo pescando ocasionalmente porque no tengo mucho tiempo, y he tenido un par de sustos muy fuertes , pero por enganchones en el fondo y no por síncope, uno en una quedada de la rompiente en Asturias y otro un enganchón de una aletas y tobillo en una cueva.
Ahora empieza mi hijo mayor a venir a pescar , e intento explicarle mis errores para que no le pase lo mismo.
Así que sobre todo los más jóvenes, tomar nota que no siempre la suerte puede salvar a unió.
Anteayer el helicoptero de diputación rescató a 2 chavales buceando de 18 y 19 años en la costa de ajo porque no podían salir del agua y ya estaban con síntomas de hipotermia, estos tuvieron suerte también, pero he conocido personalmente a varios que no la han tenido, tanto jóvenes como mayores.
Ningún pez vale una vida, y siempre hay que estar lo más tranquilo posible y pensar antes de actuar, nadar 3km en vez de matarte en un acantilado a veces es la mejor opción.
Siento ser tan extenso pero insisto que los más jóvenes sois los que más podéis sacar de estas experiencias.
No os aburro más, en todo caso otro día.
|